EVOLUCION
DE CARA A LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES 2014
EL SALVADOR

¿QUE DEBEN OFRECER LOS PARTIDOS POLITICOS A LA POBLACION?

EVOLUCION en el sentido de fortalecimiento de las Instituciones Político-democráticas con un énfasis especial en el órgano judicial; y, EVOLUCION en el sentido de Democratizar la economía del país.

Un Estado Social, Democrático de Derecho enmarcando una Economía de Mercado evolucionada y regulada por reglas del juego comercial, financiero y fiscal claras debidamente implementadas por un aparato estatal pequeño pero sólido, transparente y efectivo.

Sin perdernos en el mundillo intelectual de trasnochadas discusiones ideológicas, basta con observar con detenimiento la realidad de nuestras mejores o MAS EVOLUCIONADAS Sociedades-Estado occidentales del siglo XXI para descubrir, con diáfana claridad, la síntesis jurídico-política y económica que reina: Estados con regímenes político-jurídicos democráticos implementando ECONOMIAS SOCIALES DE MERCADO, con un racional respeto a la propiedad privada como motor de la actividad y crecimiento de la riqueza distribuida entre los distintos actores mediante reglas del juego económico implementadas con equidad e imparcialidad por Estados generalmente dirigidos mediante prácticas básicas de idoneidad y transparencia, de tal forma que las oportunidades educativas y de innovación en el ámbito de los negocios, la tecnología y las artes se extiendan democráticamente entre los distintos sectores de la población.

En una improvisada tertulia matutina, casi “pensando en voz alta”, un buen amigo que a su vez es un considerablemente influyente dirigente político nacional lanzó la pregunta compartida por el equipo de planeamiento estratégico y de mercadeo del Instituto Político del cual forma parte:

Qué debemos ofrecerle a la población ¿???

Pregunta válida para ganar la simpatía política y el voto mayoritario que permita ya sea seguir en el control del órgano Ejecutivo tanto como acceder al mismo.

Si bien es cierto que muchas veces el voto popular se obtiene como resultado de atinadas y envolventes campañas de mercadeo y publicidad que, cual productos de consumo masivo, generan simpatía y respuestas emotivas no necesariamente congruentes con un análisis racional informado y serio; permítanme, estimados lectores, “soñar” con que nuestros Partidos Políticos logren escudriñar en las entrañas sociales íntimas de nuestra población y ofrezcan lo que verdaderamente se quiere y necesita para acercarnos a un “estado social” armónico, justo y de oportunidades.
Tanto los partidos mayoritarios como un eventual tercer partido que pudiese lanzarse a la palestra política deben ofrecernos EVOLUCION.

EVOLUCION hacia un EL SALVADOR que nos permita soñar, trabajar con reglas claras y que se cumplan, de tal forma que podamos vivir decentemente, educar a nuestros hijos y ofrecerles un ambiente de realización personal que les abra puertas a la felicidad que viene de realizar su vocación, de explotar sus potenciales, de construir sus destinos con base en sus voluntades y esfuerzo; ese es El Salvador que se debe ofrecer al votante.

Canadá, Australia, la mayoría de Estados miembros de la Unión Europea ilustran mi punto. Para muchos analistas, los Estados Unidos de Norteamérica se encamina, asimismo, hacia ese esquema.

Las campañas políticas recién pasadas “se vistieron” de dicha visión pero sin llegar a tornarse del todo creíbles dada la poca coherencia entre el histórico comportamiento de los institutos políticos que las enarbolaron y su discurso renovado. No obstante su cuestionable credibilidad, ese tímido pero prometedor enfoque nos permitió soñar, aún sabiendo que era solamente un sueño, lo hicimos por la fuerza del anhelo, del deseo.

El deseo de creer que “al fin”, varios de los actores políticos clave del país se encaminan a superar esquemas obsoletos como el capitalismo-mercantilista “salvaje” que se aprovecha del control del Estado por parte de ciertos grupos de privilegio para manipular las reglas de competencia en su solo, avaricioso y egoísta beneficio tanto como, por otro lado, a superar o renunciar al también vergonzoso y tristemente célebre Socialismo del siglo XXI que no es más que un penoso intento por resucitar el putrefacto autoritarismo dictatorial cubano, que liberado de todo vestigio de idealismo, se ha convertido en un caricaturesco y populista engaño a las masas orquestado para satisfacer los privilegios narcisistas del caudillo y de sus secuaces en el Poder.

No podemos negar, sin embargo, la existencia de un primer paso en la susodicha EVOLUCIÓN: El reconocimiento, al menos a nivel intuitivo, formal, de discurso, de mercadeo político de que “por allí ronda la cosa”… de que “más o menos hacia ese horizonte debemos apuntar”.

Un segundo paso implicará que dicha INTUICION sobre la orientación y necesidad de EVOLUCIONAR abra las puertas a un proceso de estudio y formación consciente y a la convicción subsiguiente que genere compromisos y reinvente objetivos ideológico-políticos en el marco de los cuales surjan, en ese entonces sí con fundamentos, novedosas ofertas electorales; frescas campañas publicitarias que anuncien un “nuevo emprendimiento” un nuevo caminar, que anuncien EVOLUCION hacia un EL SALVADOR en el que todos queramos vivir, de donde nadie necesite ni desee emigrar.